Memoria PROM y EPROM.

Una alternativa son los chips de memoria de solo lectura programables, o PROM (Programmable Read-Only Memory). Este tipo de circuitos consiste en una matriz de elementos que actuan como fusibles. Normalmente conducen la electricidad. Sin embargo, al igual que los fusibles, estos elementos pueden fundirse, lo que detiene el flujo de la corriente.

Los chips PROM están fabricados y desarrollados con todos sus fusibles intactos. Se emplea una máquina especial llamada programador de PROM o quemador de PROM, para fundir los fusibles uno por uno según las necesidades del software que se va a codificar en el chip. Este proceso se conoce normalmente como el “ quemado “ de la PROM.

Como la mayoría de los incendios, los efectos de quemar la PROM son permanentes. El chip no puede modificar, ni actualizar, ni revisar el programa que lleva dentro. Definitivamente, las PROM no están pensadas para la gente que cambia rápidamente de ideas, ni para la industria de cambios rápidos.

Por fortuna, la tecnología nos ha traído otra alternativa: los chips de memoria programables y borrables de solo lectura, las EPROM. ( Erasable Programmable Read-Only Memory ). Las EPROM son internamente semiconductores auto-reparables porque los datos de su interior pueden borrarse y el chip puede ser reutilizado por otros datos o programas.

Las EPROM son fáciles de distinguir de los otros chips porque tienen una pequeña ventana transparente en el centro de la cápsula. Invariablemente, esta ventana esta cubierta con una etiqueta de cualquier clase, y con una buena razón: el chips se puede borrar por la luz ultravioleta de alta intensidad que entra por la ventana.

 Si la luz del sol llega directamente al chip a través de una ventana, el chip podría borrarse sin que nadie se diera cuenta. A causa de su versatilidad con la memoria permanente, y por su facilidad de reprogramación, basta borrarla con luz y programarla de nuevo, las EPROM se encuentran en el interior de muchos ordenadores.

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(c) 2000 Carlos Urzua Ruiz